El material del cual están hechos los cuchillos cerámicos KASUMI contiene un alto porcentaje de óxido de circonio. Dicho óxido de circonio es endurecido a aproximadamente 1500 ºC en un horno especial. El resultado es un material cuya dureza solamente es superada por la del diamante. Y la clave está en que las partículas de óxido de circonio que forman la hoja del cuchillo son extremadamente finas y esto permite que se interpongan férreamente entre las partículas de cerámica, haciendo de la hoja un todo homogéneo y muy resistente. Entrando en detalles, el mayor beneficio de usar óxido de circonio parte del hecho de que se desgasta más lentamente que el acero inoxidable, con lo que permanece el cuchillo afilado durante más tiempo. Otros beneficios son que la hoja no se deslustra, ni se oxida ni se mancha, al ser un material inerte. Los cuchillos de hoja cerámica no dejan gusto metálico a los alimentos, además de que son más fáciles de limpiar y no tienen por qué secarse del todo cada vez que dejamos de utilizarlos. Además, la cerámica es un material muy ligero e higiénico. En cuanto al mango del cuchillo cerámico, éste está ergonómicamente diseñado para poder ser utilizado por todo tipo de manos. El material con el que está confeccionado es polipropileno, que se caracteriza por no tener un mantenimiento especial de ningún tipo. Además su peso es específico para cada modelo de cuchillo, con el objetivo de que esté equilibrado con cada tamaño de hoja. La resistencia del mango está garantizada hasta 80ºC, hecho que demuestra sobradamente su fortaleza. Como en las demás líneas de cuchillos fabricados por Kasumi, los acabados de la cerámica son de muy alta calidad.